Antes de seguir con mi crónica, agradecer el detalle a todos los que me habéis felicitado por mi 37 cumpleaños. Dicho esto, seguimos con lo que realmente importa:
Después de un merecido descanso nos levantamos ni demasiado pronto ni demasiado tarde, como corresponde a personas de nuestro estatus. Solícita y eficiente como pocas, Meg ya nos esperaba en la recepción del hotel para iniciar la ruta que nos llevaría por varios estamentos oficiales para recibir los merecidos homenajes de parte de las autoridades incompetentes del lugar.
Mientras tanto, Amparo y su compañero ( al que llamaremos Nacho por poner ) se encargaban de supervisar la organización del almuerzo que iba a tener lugar en nuestro honor y del que solo unos pocos privilegiados iban a poder disfrutar previa invitación.
Iniciamos nuestra visita con la casa consistorial, de la cual os muestro una instantánea tomada por el reportero grafico del ABC y que no dudó en ceder gustoso e interesado para ilustrar esta gran e irrepetible crónica. No fue invitado al almuerzo.
Seguidamente iniciamos una ruta por los monumentos más importantes de la ciudad, siendo recibidos en olor de multitudes por un pueblo agradecido como pocos y por sus dirigentes; amables, educados y chaqueteros, como todos. Ninguno fue invitado al almuerzo.
Son de visita obligada la gran cantidad de piscinas municipales de las que goza la zona ( únicamente superadas en número por los campos de golf ), situadas en los lugares más indómitos e inverosímiles. De aguas cristalinas y distintas profundidades, invitaban a darse un buen chapuzón dadas las altas temperaturas que se daban a esas horas, pero aconsejados por nuestra Meg y amedrentados por la prensa amarilla, desechamos la idea de lucir nuestros atléticos y fibrados cuerpos bajo el sol murciano.
Se acercaba la hora del almuerzo y partimos rumbo al único lugar que estaba a la altura de tan ilustres invitados, que no era otro que el inigualable, majestuoso a la par que acogedor Palacete Vistabella, no sin antes pasar de nuevo por la casa consistorial de la cual muestro otra instantánea, esta vez cedida por un reportero gráfico del periódico La Razón que tampoco fue invitado al almuerzo.
Ya en el Palacete Vistabella, propiedad de uno de los más ilustres ciudadanos que ha dado la zona, Don Fusiforme, pudimos disfrutar de los momentos más entrañables de nuestra estancia en Murcia, ¡ qué hermosa eres ! junto al resto de sus distinguidos invitados en un almuerzo y posterior sobremesa dignos de los más altos estamentos jerárquicos de cualquier credo, sexo, raza, nacionalidad o afiliación política habidos y por haber. Eso es diplomacia y savoir-faire.
Salimos de allí no sin antes disfrutar de los mejores momentos del Canomori 2.007, y al que fuimos invitados a asistir el próximo año en calidad de invitados de honor. Prometimos consultar nuestras respectivas agendas e intentar por todos los medios asistir, aunque todo el mundo sabe de nuestra agitada vida social.
Esa noche cenamos en un idílico e intimo restaurante samoano, con un menú delicioso y unos caldos dignos de nosotros. Cuando la multitud empezaba a gritar en la calle nuestros nombres, salimos por la puerta trasera ( a lo cual ya estamos acostumbrados por distintas circunstancias ) en dirección a un local donde poder tomarnos unas copas y charlar sobre las anécdotas vividas en esa inolvidable jornada.
Y en ese punto fue cuando visitamos por tercera vez la casa consitorial. La instantánea fue cedida por un reportero gráfico de la revista semanal El Jueves, al que no dudamos en invitar a acompañarnos en la recta final de la velada.
Y al igual que el día anterior, nos retiramos a nuestros aposentos ni muy temprano ni muy tarde, ya que el día siguiente prometía emociones fuertes.
Mañana, la crónica del domingo.
martes, 25 de septiembre de 2007
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8 comentarios:
Te ha faltado decir qué paso en según qué local.
Cuñado, te has enrrollado como una persiana. Ya sé que la clase se nota en la escritura pero hijo, descansa un poco. Un beso.
Era tu cumple?? cuando?? Ainsss, no lo sabia! FELICIDADES!!!
Murcia es muy...panocha! Y a mi que me encanta!
Besos.
Murcia engalaná pa la ocasión y yo en tierra extraña... Snif,snif, ¿volverán a la cuenca del Segura?
Ains, que me llega tarde la informacióm. FELICIDADES x tu cumple!!! (cybertirón de orejas)
Tela con tu crónica de viajes, jajaja. Ya me imagino x tierras murcianas... Anda que no quiero saber si llegas a tirarte un mes ahí... tenemos posts hasta el 2020 XD
Ya me iré asomando a leer a cachitos ;) Un muaks
Bueno!...y los pasteles de carne? y los michirones? y todas esas cosas ricas que hay por allí?...
Feliz cumple, llego tarde...
Se hincharon a comer y a cenar manjares murcianos... Incluso alguno hasta ligó en un bar de ambiente. Eso sí, sin querer, que son muy hombres.
Insuperable crónica. Yo paso que me lo dejé todo en la plaza...
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