La historia del post anterior la contó una compañera de trabajo un día de esos en que sales de trabajar y te vas a tomar algo con los compañeros.
Yo en cuanto acabó de contarla me eché a reír diciéndole que se dejara de cuentos, pero ella me miró muy seria y me dijo que eso le había pasado a la suegra de su hermano, que el tema estaba pendiente de juicio y no era para reírse, que lo estaban pasando muy mal ya que la mujer estaba de psicólogos y le daba miedo salir a la calle.
Viendo que la chica se ponía tan seria, no tuve mas remedio que callar y pensar que a lo mejor había dado con el suceso que originó la leyenda.
Le pedí que hablara con su cuñada y que me diera mas datos sobre el tema ya que es de esas historias que te la cuentan y no te la crees, como muchas que se oyen. Cuando la chica me diga algo ya lo contaré. Si es falsa es para matar a la cuñada.
Mañana o pasado hablaré de otra historia que salió en la misma conversación y que contó otro compañero, pero esta si que es de esas de “ me la contó un tío que tiene un amigo que conoce a una chica que tiene una prima que dice que conoce a una persona a la que le pasó ”.
Lo cierto es que en mi empresa ninguna compañera entra a comprar en el bazar de la esquina.
domingo, 13 de agosto de 2006
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5 comentarios:
Ya me imaginaba que era cierto. Tenía demasiados detalles para no serlo. De todas formas, ya nos contarás que más pasó.
Un saludo.
Pues vaya, y yo pensando que era un cuento chino... Por supuesto que es para matarla si es falsa. En fin... ya nos contarás.
Besos.
ay todo esto es real??? porq toi alucinando jaja, por cierto mister, no puedo entrar al blog de j-vol, esta todo bien? un besito, su
Lo que no sé es como podía caber la tía esa en el frigo con la cantidad de gatos muertos que debía haber dentro... No sé, no me cuela.
Si claro!, yo también de pequeño no iba al lavabo del colegio porque salía la mano negra y te metía dentro...
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