Una pareja mayor pasea tranquilamente por su ciudad y pasan al lado de un bazar chino. La mujer le dice a su marido que quiere comprar algún juguetito para su nieta y se paran muy a pesar del susodicho.
Éste le dice que él la espera fuera fumándose un cigarro y ella le dice que no tardará demasiado y entra.
Pasan los minutos, al marido ya se le ha acabado el cigarro y la paciencia, por lo que decide entrar en busca de su mujer.
El bazar es como todos los bazares chinos, lleno de trastos por todas partes, algunos de ellos de lo más estrambótico, mientras se adentra piensa quien puede ser capaz de comprar algo así para ponerlo en su casa a la vista de todas las visitas.
No ve a su mujer por ninguna parte, recorre todos los pasillos varias veces y la llama por su nombre, pero no hay respuesta. Se acerca al mostrador.
Allí le recibe el típico chino de sonrisa complaciente, el buen hombre no tiene ganas de ser amable y pregunta nervioso donde está su mujer.
El chino responde que allí no hay ninguna mujer, el marido insiste y el chino pregunta a los otros chinos que se encuentran en el bazar y todos responden que no han visto a ninguna mujer que responda a la descripción que les da el marido. Dicen que hace mucho rato que allí no entra nadie.
El marido después de mucho discutir con los chinos amenaza con llamar a la policía, lo que no parece afectarles demasiado.
Llega la policía y entra en el local, el buen hombre está desesperado y la policía lo tranquiliza asegurándole que la encontrarán, empiezan a pedir los papeles a los chinos y a registrar el local.
Parece que la mujer no está en la tienda. Cuando están a punto de irse junto al marido a la comisaría descubren casi por casualidad una puerta oculta que da a una especie de cámara frigorífica.
Después de conseguir que los chinos la abrieran ( estos aseguraban que no tenían la llave ) descubren que en su interior se encuentra la mujer del pobre hombre, sentada en una silla y atada.
La policía arresta a los chinos y se los lleva a comisaría sin lograr averiguar que es lo que ha pasado allí, la mujer y el marido ponen la denuncia y se van a casa aun sin creerse lo que les ha ocurrido.
Y ahora os hago una pregunta: ¿ Verdad o mentira ?
Continuará...
miércoles, 9 de agosto de 2006
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8 comentarios:
Me suena a cunto chino, pero como la realidad supera siempre a la ficción, me lo creo ¿nos honrarás al decirnos donde está la noticia? ¿oes que tú tambien sufres la "chinoparanoia"? ¿van a conquistar el mundo..?
Esto no lo explico chiringui?
Pues... por los chinos que conozco, te diría que la historia es falsa. No he visto a un chino violento o que se meta con alguien, sí los he visto enfadados, eso sí, pero capaces de hacerlo eso a una pobre señora ¿a santo de qué? si al menos fuera rica o algo... Pero nunca se sabe, gente trastorná hay por todos sitios...
dios...pobre mujer...si es verdad claro!...yo me he quedado con la duda ...puede que sea , puee que no sea...total cosas peores se han visto:-S un besito desde mi destierro.
Pues yo creo que eso es un cuento chino ¿o no? ;).
Besos.
Siendo chinos... verdad, son como de chiste. (Ya se que llego tarde) pero no he leido más que el título del post de arriba, al ver que era el II, he ido al I, para empezar desde el principio.
Bikos.
Yo escribí un relato con esta misma historia. Todo es una LEYENDA URBANA extendida por varias partes de España.
Hay un libro llamado LEYENDAS URBANAS, de Antonio Ortí y Josep Sampere (Edic. MR) que se hace eco del caso y sus diferentes versiones.
Aquí en Salamanca también se conoce al sobrino de la señora y todo. Pero...
http://refoworld.blogspot.com/2006/06/bazares.html
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