lunes, 25 de abril de 2011

LE HAN DADO COBAYA POR PERRO

Un compañero de curro ( no el de los preservativos, otro ) me comentaba el otro día que su hijo pequeño ( de unos tres años ) no hacía más que pedirle un perro.

Por razones que desconozco el no quiere tener perro, por lo que ha decidido comprarle una cobaya.

Dice convencido que le dirá a su hijo pequeño que es un perro, y que hablará con el grande ( que tiene 8 años ) para que no le diga al pequeño lo que realmente es.

¿ Es necesario semejante engaño ?

Bonicas son...

Yo no se si un niño de tres años sabrá distinguir entre un perro y una cobaya ( yo creo que si ), pero creo que ha sido una mala idea intentar darle el cambiazo.

No se que pasará cuando el niño se empeñe en sacar el perro a pasear y se encuentre con otros, por poner un ejemplo.

¿ Me lo parece a mi o mis compañeros de trabajo son de lo más peculiar ?

7 comentarios:

fiona dijo...

jajajaja, el padre se cree que el niño es tan cortito como él! Son raros sí.

Sr_Skyzos dijo...

Mi jefa se llevó a Eurodisney a su niña para celebrar su tercer cumpleaños. La tarta se la llevaron varias "princesas Disney". La niña encantada, pero le dijo a su madre que eran mujeres disfrazadas, y luego le soltó que el ratón Mickey era alguien disfrazado, que no podía ser que estuviera en dos sitios a la vez.

Le auguro poco futuro al perro de tu compañero.

Sincopada dijo...

¡Jajaja! el problema será cuando lo saque a pasear y se lo meriende cualquier pitbull que se le cruce, entonces acabarán todos llorando y tendrá que comprarle el chucho de todas todas. Los niños son tercos, nos ganan en todo.

Lara dijo...

Ah ¿pero un perro y una cobaya no son lo mismo?

Carabiru dijo...

No son formas de educar a dos críos.
Vaya compañeros tienes, chico, cada cual mejor.

J-vol dijo...

El asunto en sí es más complejo de lo que parece y en realidad dice mucho más de lo que aparenta al quedarse sólo en la superficie de la anécdota.Y no, por desgracia la actitud de tu compañero no es peculiar si la extrapolamos a otros ámbitos en la educación de nuestras larvas humanas. Yo me he quedado muy impactado y pensativo sobre la necesidad de aprender a decir NO y a tolerar la frustración.

Chasky dijo...

A lo mejor incluso le enseña a ladrar para que sea un perro aún más creíble.