lunes, 11 de febrero de 2008

POBRECICOS...

Se habla y se hablará mucho durante estos días de la autofinanciación de la iglesia.

Es un tema complicado, pero que sería de fácil solución si no fuera por los intereses políticos que hay de por medio, como casi siempre suele pasar.

En caso de no poder mantener la organización se tendría que proceder a la venta de patrimonio y reducción de personal hasta encontrar un equilibrio que permitiera la autofinanciación de la organización.

Se podría afiliar a los creyentes y hacerles pagar una cuota mensual o anual para el mantenimiento y manutención de instalaciones y personal.

Hay lugares donde ya hay que pagar para tener acceso a las instalaciones, habría que generalizar esta costumbre y de paso hacer pagar por asistir a las homilías aplicando distintas tarifas según la categoría eclesiástica del orador. En este caso el cardenal Antonio María Rouco Varela sería el que encabezaría la lista de los mejor pagados, sin lugar a dudas.

Esto paliaría los apuros económicos (…) que pasa la iglesia en España, pero en caso de no ser suficiente propongo que la iglesia se fusione con otra organización que patrimonial y económicamente depende de todos los españoles; la monarquía.

Creando así una corporación monarco-eclesiástica sin parangón.

Muchas posibilidades de ingresos económicos se abrirían ante esta fusión.

Veleros patrocinados por la iglesia, misioneros reales… combinaciones hasta ahora imposibles y que serían dignas de ser llevadas a cabo para disfrute de todos los que hemos mantenido y mantenemos a estas organizaciones sin afán de lucro ( las lucramos sin ningún afán ).

Aquí una propuesta de autofinanciación:

3 comentarios:

Anónimo dijo...

cuando yo era jovencica, e iba a un colegio de monjas (así me he quedado) las monjas nos obligaban a dar pasta al Domund y en misa nos obligaaban tb a "donar voluntariamente" nuestra paga, cuando alguna madre pedorra pasaba el cepillo....

Meg dijo...

Sí, no veas que lastimica les tengo a las dos instituciones...

En Murcia city, tanto la restauración de la catedral como la del palacio episcopal han sido sufragadas (en una grandíiiiiiiiiiiiiiiiiiisima parte por dos entidades de crédito regionales).

Y no digo más, que me caliento y me pongo enferma.

Inés dijo...

Pues para ver la Sagrada Familia de Gaudí por dentro tienes que pagar... hace unos ocho o nueve años eran 800 pesetas... ahora prefiero no saber cuánto te clavan