jueves, 14 de febrero de 2008

MÁS RELIGIÓN

Había una clienta que me daba muy mala espina ( digo había porque ya no aparece por allí ) y que nunca consiguió congeniar conmigo, aunque tenía a media plantilla encandilada.

Me hablaba y hacía gracias, pero al ver que no se las reía me decía que tenía cara de policía.

Siempre venía con sus sujetadores, bragas y más prendas de vestir para ofrecerlos ya que se dedicaba a los mercadillos junto a su marido; “ con esto no te vas a quitar a tu marío de encima ” clamaba a quien quisiera escucharla con cierto éxito, ya que muchas le compraban mercancía.

Eran evangelistas, de esos que van al culto y hablan de la obra a quien los quiera escuchar.

Tenía unos hijos malísimos a los que les reía todas las maldades, además carecían de educación ni respeto hacia los demás, daba igual que fueran mayores, menores o sus padres. No se si eso forma parte de la educación de la iglesia evangélica.

Y tampoco se si forma parte de esa educación el que un día la pillaran robando, ya que no ha vuelto para explicarnos si eso tenía algo que ver con lo de “Dios proveerá”, aunque sea a costa de los demás.

Toda una lástima.

7 comentarios:

Chasky dijo...

Yo me descojono con las religiones, por ejemplo le robo las pelas a una vieja, voy a la iglesia a confesarme, rezo un par de gilipolleces y ¿ya soy bueno otra vez y voy a ir al cielo?.

Aún así prefiero tener que soportar a mi jodida conciencia que no me permite hacer demasiadas maldades.

Lara dijo...

Ya sabes aquello de... te ganarás el pan con el sudor del de enfrente ;)

Anónimo dijo...

Eso no es nada en comparación de tener hermanastros que no creen en dios ni en nada, y que te hacen preguntas tontas tipo: ¿Tú eres satanás?? jeje que graciosete es mi hermanastro. Ah pasate a por un premio. Que pases un buen finde.

vainilla dijo...

Precisamente educación y saber estar es lo que hace falta en este país, y no tanta religión y tanto rollo

Silviqui dijo...

Para tu información, que tengo una iglesia evangelista justo donde da la ventana de mi cuarto, parece ser que los niños educados en ese culto tienen la facultad de gritar más alto que el resto de los que trato, de pasar olímpicamente de lo que les digamos los que compartimos entrada y de paso, accidentalmente, darte un balonazo en la cabeza. O sea que yo creo que si que tiene que ver la educación evangélica. Besotes rey.

Anónimo dijo...

Deja de hacerte el interesante y cuentate algo ya de una vez

Anónimo dijo...

La de arriba es Mrs. Celofan...