lunes, 1 de octubre de 2007

AQUÍ NO HAY PLAYA

Llegada a la capital del imperio con adelanto sobre la hora prevista, lo que hace que toda el séquito que tenía que venir a recibirme no llegue a tiempo. Después de su acalorada llegada y de mi simpática ( por decir ) reprimenda procedemos a las presentaciones con alguna grata sorpresa.

Traslado al hotel. Llegado allí soy acomodado en mis aposentos y nos disponemos a dar un paseo por los alrededores y a cenar en un local que va muy a la zaga con el universo de “ Los Espantos ”.


Todos nos llevamos muy bien y charlamos animadamente ( la cerveza y el picante es lo que tienen ) pero yo ya he fijado mi atención en mi víctima. Salimos del restaurante y nos vamos de juerga por una zona y unos locales de los que apenas recuerdo nada, salvo de este.

Museo Chicote, muy recomendable a pesar de los camareros.


Allí compartimos copas y mesa con dos desconocidas italianas ( que buscaban espantar moscones y que estaban de muy buen ver ) que se apuntaron ( después de pedirme permiso ) a compartir ese espacio durante nuestra visita al local. Charlamos animadamente entre nosotros ( a las italianas me las miraba de soslayo ) y mi víctima empezó a notar mi atractivo, mostrándose a gusto con la situación y arrimándose disimuladamente.

Mención especial para un camarero del local, que me pegó la bronca por mezclar el Jack Daniel’s con la Coca-Cola, a lo que yo respondí con cara de “yo soy polaco y no entiendo el español” por lo que desistió en el intento y me sirvió la copa resignado ( estaríamos buenos ). Indicar que luego volví a repetir pero en esta ocasión probé mi influencia sobre mi víctima enviándola a ella a por la copa, a lo que accedió gustosa. La cosa iba bien.

Por la calle nos cruzamos con el “cantante” Raúl, pero con ese no tengo trato.

Practicando el autoabrazo-mimosín.


Regreso al hotel, todos contentos ( borrachuzos ) y dicharacheros. Despedida hasta al día siguiente y mirada asesina a mi víctima, a la cual ya le estaba tomando medidas por lo que pudiera pasar. Indicar que esa noche soñé con ella y con lo que me gustaría hacerle si se presentaba la ocasión.


Continuará…

4 comentarios:

Meg dijo...

Joder, qué nivelazo de restaurante... Y nosotros que te llevamos a Los Zagales, donde ni siquiera te tomaron nota, que hicimos nosotros la comanda...

El sábado compré en el cortinglés bomobones para un amigo. Me acordé de ti y de J-Vol, porque hay bombones de Jack Daniel's.

Anónimo dijo...

Muy bueno lo del autoabrazo mimosín.

Sra. Amparo dijo...

Aqui Baldomero.

A ver que nos cuentas en la segunda jornada, a ver si nos vas a defraudar.

¿Ves como no me equivocaba? Tú yendo a esos sitios, o-sea.

Inés dijo...

Cuñado, si has puesto fotos, no las puedo ver. Por cierto, ¿cómo acabó lo de la víctima? Anda, cuenta, cuenta.