Llego tarde a casa, tengo ganas de echarme a dormir, subo al ascensor y pulso el botón del quinto piso. Se cierran las puertas y empiezo a subir, es entonces cuando me doy cuenta de que algo no va bien, me invade esa sensación de que estás en una situación que ya has vivido con anterioridad y empiezo a ser presa del pánico.
Van pasando los pisos muy lentamente, tercero...cuarto... llego al quinto pero el ascensor no se para.
Empiezo a aporrear el cuadro de mandos, sudo, se acelera mi respiración, todo es en vano, los vecinos del inmueble están durmiendo y no oyen mis gritos.
Sexto, séptimo... intento abrir las puertas de seguridad con mis manos, pero no hay manera, octavo, noveno...el bloque tiene diez pisos, estoy a punto de llegar al último, pero tengo la seguridad de que no se parará y seguirá subiendo.
Me agacho y cruzo los brazos sobre mi cabeza, sé lo que va a ocurrir y sé que no puedo evitarlo. El ascensor llega al décimo piso y sigue subiendo.
Se para... se que es mejor no moverse, se oye ruido de cables metálicos, se rompen, primero uno, después otro, y por último el tercer cable... y empiezo a caer hacia una muerte segura, grito, intento mantenerme en el suelo del ascensor pero éste cae más rápido que yo y me pego al techo, no quiero abrir los ojos.
Me despierto de un sobresalto en la cama, es como si cayera en ella, empapado en sudor, y rápidamente intento olvidar esa maldita pesadilla que me visita cuando menos me lo espero, a traición.
sábado, 5 de noviembre de 2005
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2 comentarios:
Coño, tio!! Coge aire antes de llegar al suelo y asi volarás como en el otro sueño!
¿Te traigo algo del "taller" para que descanses bien?
Es la de toda la vida, curioso...
Me pregunto que tal lo pasarias si empezaran a caer trozos del hueco del ascensor en la cabina estando tu dentro...
Me pasó en el de tu casa ¿Te acuerdas?
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