Y si a eso le añadimos unos kilos de más puede resultar un deporte de riesgo.
A lo dicho hay que añadir que resulta complicadísimo controlar la trayectoria de los proyectiles, que suelen ser de dimensiones considerables.
Normalmente acaban apareciendo en los lugares más inverosímiles, y casi siempre es otro el que los encuentra.
También es factible que alguno acabe clavándose en la planta de algún pie.
A veces se llega al punto en que resulta totalmente imposible hacerlo solo y es necesario que alguien de confianza lo haga por ti.


Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, la mayoría opta por hacerlo solo en ocasiones especiales:
Cuando tenemos una cita con posibilidades ( o seguridad ) de revolcón.
Cuando hay que ir al médico.
Cuando la persona con la que compartes lecho se queja de que le arañas las piernas.
En verano.
Cuando agujereamos los calcetines o las medias...
Seguro que hay muchas más razones para hacerlo pero no las recuerdo, o no las quiero recordar, o las desconozco.
11 comentarios:
¿La segunda foto es en un establecimiento de comida? Madre de dios, qué asco.
A mi me encanta ir a la esteticiene y que me lo haga ella, porque me hace un repaso general de los pieses y me los deja jaspaos, jaspaos como el jade.
Qué ascazoooooo!!!!!
Unos abreostras estupendos, oigan
Uff, yo las llevo cortas de cojones y rompo los calcetines. Un misterio.
Eso si crecen al aire libre que yo las he visto a noventa grados bajando por el pulpejo de los dedos, allí donde la zapatilla no las deja crecer y bien acompañadas de guarnición de setas.
Un experto es lo que soy.
Chiri, calcetines malos o pásales una lima del siete cuando acabes de cortarlas..jejeje
¡Ostia, el Kit Kat a 0,99!
Yo me las corto sólo para que no se me partan cuando voy a jugar al futbol. Cuando en verano no hay liga las dejo crecer a su aire.
Hermana Meg:
Tu si que sabes.
Hermana Carabiru:
Supongo que es cuestión de gustos, por cierto, gracias por tus piropos. Me he ruborizado. Y mis brazos también.
Hermana La Nena:
Ahora que lo dices si que deben serlo.
Hermano Chiringui:
Eso pasa por subirte los calcetines hasta las rodillas.
Hermano J-Vol:
Da miedo solo de leer tu descripción. No me lo quiero ni imaginar.
Hermano Chasky:
Veremos que pasa el día que dejes el fútbol, o lo que es peor, el fútbol te deje a ti.
No sé.... ¿cuando te das cuenta que has de comprarte dos números más de zapato?
no deberian crecer. es muy incómodo cortarlas y a mí , en particular, me da mucha dentera tocarlas y tenerlas largas, con lo cual tengo que hacer la operación cada semana...es desagradable
Hermana Lara:
Mu fuerte!! Que número haces ahora?
Hermana Vainilla:
Que escrupulosa eres...
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