ESTRENAMOS JEFE, PERO NO ES OBAMA

Ha habido un importante cambio en el trabajo. Nos han cambiado al jefe.

Todo ha sido muy rápido, de un día para otro. Se rumorea que ha habido lágrimas y todo, de cocodrilo, por supuesto.

Han trasladado al que teníamos y en su lugar ha venido uno al que conozco de hace unos años.

Nos llevamos muy bien y estos primeros días charlamos bastante, lo que no ha pasado desapercibido entre el resto de compañeros, aunque las más interesadas son ( como no ) mis compañeras.

La mayoría no lo conocen ya que nunca han trabajado con él, y los que lo han hecho no le tienen tanta confianza como yo. A ello colabora que también conozco a su mujer.

En cuanto él se va de mi lado aparece alguna preguntándome de que hablábamos, que me ha dicho, si es buen tío... y como no podía ser de otra manera no suelto prenda.

Como suele pasar en estos casos, los que trabajan no le dan mayor importancia de la que tiene al cambio, los que no tienen la conciencia tranquila son los que más preguntan y se preocupan.

Si es cierto todo lo que me ha dicho, estos próximos meses me lo voy a pasar muy bien, aunque también puede ser que pierda la fuerza por la boca, no sería el primer caso.

Sin buscarlo ahora me encuentro en una situación privilegiada con respecto a todos los lameculos que allí trabajan.

Si fuera uno de ellos sacaría tajada, pero por suerte no lo soy y seguramente varios me pasarán por encima dentro de poco.

Pero por lo que conozco de este nuevo jefe creo que la táctica no les va a dar resultado.

Ya veremos.