jueves, 25 de septiembre de 2008

YO VIAJÉ CON EL FANTASMA DE MASSIEL

Estábamos en el aeropuerto de Barajas esperando para embarcar rumbo a Ibiza cuando al lado se sienta una mujer entrada en años y carnes.

La miro a la cara disimuladamente, y lo cierto es que me suena, lo que hace que me empiece a rebanar los sesos intentando averiguar quién puede ser.

Sin una pizca de maquillaje, con cara de resaca, pelo recogido y vestida con una especie de saco estampado, descubro que esa persona es Massiel, o su fantasma.

Empieza el embarque, todos hacemos la cola de rigor, pero ella ni corta ni perezosa se levanta y se va directamente a la azafata que está validando los billetes. Le dice algo y pasa delante de todos nosotros. Nadie se queja, se confirma mi sospecha de que es un fantasma y solo algunos la podemos ver.

En el avión se sienta unas cuantas filas delante de nosotros. Toda mi atención durante el vuelo se centra en ver si pide algo de más graduación que un vaso de agua. Creo que algún gin tonic pasó por su gaznate, el vuelo tampoco daba para mucho más.

Ya en Ibiza compartimos autobús desde el avión hasta la terminal ( yo pensaba que la vendrían a recoger en limusina ) y ahí la perdimos de vista.

Hasta que cogimos el vuelo de vuelta. Curiosamente coincidimos con ella otra vez. Iba discutiendo acaloradamente por teléfono con una chica de alguna empresa de construcción cuyos operarios tuvieron la desgraciada osadía de no presentarse en su casa el día señalado para hacer unos apaños ( me viene a la cabeza alguna peli porno y me pongo enfermo solo de pensarlo ). A la pobre chica la puso de vuelta y media.

Acto seguido llamó a una amiga suya de Madrid, con la que quedó para cenar después de ir al dentista y hacer algunos recados.

El aspecto que tenía era igual que el de la primera vez que la vimos ( excepto por el estampado del saco que era distinto ), por lo que yo seguía pensando que era el fantasma de Massiel, hasta que le dirigió la palabra a mi acompañante para preguntarle donde estaba su asiento ya que no llevaba las gafas de cerca y no veía bien los números ( típica excusa del que no se entera ).

Y ahora veo a Massiel de colaboradora en un programa y pienso que cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.

Y es que las chicas de maquillaje hacen milagros, no resucitan a los muertos, pero casi.

3 comentarios:

la nena dijo...

Te falta un detalle muy importante relacionadao con Massiel del viaje de vuelta !!!!

la nena dijo...

Uy, si si que está.
Empiezo a parecerme a Massiel...

¿Has quitado los comentarios anónimos?

Eres un cercenador de la libertad!
:P

J-vol dijo...

Post salsa rosa; se espera más de ti.