LA CAMISETA MÁGICA, CADA VEZ MENOS

Nada más llegar, visita al baño. Como yo no tenía muchas ganas de mear y había mucha gente decidí esperar a J-Vol fuera.

De un grupo de chicos que está conversando sale uno disparado hacia mí y me abraza diciendo que le encanta mi camiseta. Rápidamente se acercan los demás acorralándome y toqueteándome, por lo que decido que tengo unas ganas de mear que te cagas ( contradictoria reflexión ) y salgo disparado como una bala en busca del manto protector de J-Vol y su hasta esa noche intachable masculinidad.

Nos pedimos una copa, es una noche en la que hay bastantes heterosexuales y heterosexualas pero sin aglomeraciones. Los más afortunados se han marchado de puente y nosotros disfrutamos de esa circunstancia.

Después de un rato decidimos cambiar de barra y al pasar por delante de unas chicas bastante monas J-Vol me jura y perjura que una de ellas ha dicho “ este es mío ” al pasar yo por delante. No le creo, como de costumbre.

J-Vol insiste en volver a pasar por allí y ( siempre según su versión ) la chica volvió a mirarme con cara de vicio, por lo que sin darme tiempo a reaccionar se las presentó para luego meterme a mí en el lío.

Estaban celebrando el cumpleaños de una de ellas y pasamos un rato juntos charlando, bailando y riéndonos. Los buitres y moscones nos mataban con la mirada, pero ese es un tema que se merece un post aparte, hay cada uno suelto que tela, telita.

Mientras estuvimos en el garito, por lo menos tres chicos más ( gays ) se dirigieron a mí haciendo referencia a mi camiseta. Mi única obsesión era evitar abrazos efusivos como el de bienvenida. Las chicas del cumpleaños me miraban como quien ve a algún famoso que no logran identificar ni situar. Pobrecicas.

Después de quedarnos sin voz, J-Vol y yo mismo decidimos cambiar de garito y ahí fue donde lo pasé fatal, fatal, fatal, intentando amarrar a J-Vol para que no hiciera una, o varias, locuras.

Para mí que le metieron algún estimulante en la bebida para abusar de él y me tocó a mi mantener su hombría intacta.

( continuará )