Siempre que voy a Madrid suelo toparme con algunas caras conocidas.
Aquí están las de mi último viaje:
A uno de ellos me lo encontré con su novio haciéndose mimitos mientras esperaban a alguien de una inmobiliaria, otro de ellos estaba leyendo “El cuento de laca” de Fernando Schwartz.
Otro subía las escaleras mecánicas de una famosa tienda de Madrid en busca de alguna película en dvd con cara de pocos amigos, y el que falta cojeaba un poco mientras se dirigía junto a su marido hacia el andén de la estación.
Y es que te los encuentras por todas partes.
P.D. Todo lo dicho en “ Crónicas de un polaco en Madrid ” es totalmente cierto, aunque parezca increíble.
miércoles, 23 de abril de 2008
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7 comentarios:
salvo uno, todos gays.
Haztelo ver
Yo de vez en cuando también veo a alguno por Madrid pero uno cada dos o tres meses, lo tuyo es casualidad.
es que tu conoces a mucha gente
Vaya, y yo que vivo en Madrid no me cruzo con nadie conocido. Ésto no puede ser,jjajja.+
Tendré que levantar la vista del suelo, va a ser eso...
Pues el pan con tomate está bien rico, jajaja...
Yo me encontré en el aeropuerto al Angulo, aunque tampoco corrí a pedirle un autografo ya que iba acompañado de una "pajara" bastante mazizorra.
Cuñado... a ver si actualizamos que la vaga en esto de los blogs soy yo! Un beso.
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