Había una vez una chica que rondaba la treintena llamada Elisa que no estaba muy a gusto con su pareja. Llevaban varios años conviviendo pero últimamente la cosa no funcionaba. Una serie de problemas económicos hacían aun más dura la convivencia.
Un día Elisa conoció a un hombre de sesenta años amable y atento llamado Adán con el que empezó a quedar para tomar café cuando ella salía de trabajar. Con el paso del tiempo Elisa explicó en confianza sus problemas a Adán, que se ofreció a ayudarla.
A cambio de favores sexuales, Adán ayudó a Elisa económicamente durante un tiempo en el transcurso del cual ella dijo haberse enamorado de él.
Adán dijo estar dispuesto a abandonar a su mujer ( que estaba postrada en una silla de ruedas ) y a sus tres hijos, por irse con ella a vivir en una casa que él tenía pensado comprar para los dos.
Elisa presentó a su nuevo amor a algunos de sus compañeros de trabajo, que no salieron de su asombro ya que ella aun convivía con su antigua pareja, Jonás, que por lo que parecía se mostraba reacia a abandonar la relación, intentando recuperarla y enviando flores a su trabajo cada dos por tres.
Viendo que lo de las flores no producía el efecto deseado, Jonás decidió presentarse en el trabajo de Elisa en busca del nuevo amante para pedirle explicaciones ( típica reacción de machito cornudo ) pensando que se trataba de un compañero, lo que produjo una situación bastante incómoda en la empresa.
En un ataque de sinceridad Elisa comentó a algunos compañeros que su verdadera intención era sacarle hasta el último euro a su nuevo y flamante amor, lo que provocó que poco después llegara a sus oídos que alguien la estaba tachando de puta, lo que no le gustó demasiado pero que por otra parte no debería haberle sorprendido demasiado.
En la actualidad la cosa está en punto muerto, ella sigue conviviendo con Jonás y viéndose con su Adán, que por lo que parece le está metiendo prisas para irse a vivir con ella.
En unos días, otra tableta de xocolata.
8 comentarios:
¿Pero no había chocolate en la historia?
¿Que leches acaba de comerse la de la foto para que se le quede la boca asi?
Es esa la protagonista=?
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Me intrigó la historia...quiero saber como acaba,me puede la curiosidad.
Un saludo.
Joder...estoy en pascuas.
Anda que no conozco yo de éstas...
Y alguno de estos inútiles también.
Una, la llamaremos 'charapita', le ha pedido a su Adán un Porshe para Navidad. Si se lo traen ya te lo contaré.
De momento le compró un SLK hace un par de añitos...
Esto sólo puede acabar con muertos y ordenes de alejamiento, o viceversa.
...¡Me aburro! (Homer dixit)
y la de la foto que quiere? un lametón?
Me han tenido que explicar el título del post, porque no lo pillaba. Es que no suelo estar a lo que ponen por la tele.
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