J-VOL, EL INDURAIN DE LA NOCHE ( II )

Mi mecenas empezó a interactuar con una chica que me recordó mucho a la Rosa de operación triunfo en la actualidad. J-Vol debió decirle que yo no sabía bailar o algo así ya que ella intentó que me moviera a su ritmo mientras tres o cuatro amigas suyas me animaban.

Intento fallido. Aunque las chicas lejos de desesperarse o dejarme por un caso perdido se quedaron cerca. De vez en cuando la chica que se parecía a la Rosa de operación triunfo en la actualidad conversaba animadamente con un sorprendente a la par que activo J-Vol sin dejar de lanzarme de vez en cuando unas miradas que no sabría como interpretar.

A estas alturas y dada vuestra perspicacia ya os habréis dado cuenta de que soy bastante tímido en las distancias cortas. Y lo que más me jode en un lugar así es que J-Vol diga que tiene que ir al baño, ya que me tengo que quedar solo ( no me apetece acompañarlo tres o cuatro veces al baño cada tres horas para mirar como hace pipí ).

Así que allí me quedé esperando su vuelta intentando abstraerme de la ya de por sí deformada y psicodélica realidad que en aquellos momentos vivía. A su vuelta fijó su punto de mira en dos chicas que tenía detrás suyo. No me sorprendió lo más mínimo cuando dijo que una de las dos me miraba mucho ( según él siempre hay alguna que me mira ) a lo que yo le hice el mismo caso que siempre que me lo dice, es decir, ninguno.

Las dos chicas en cuestión se fueron. Orgulloso de mí mismo por demostrarle a J-Vol que yo tenía razón o que en su defecto ellas se habían cansado de esperar a que dos panolis medio borrachos como nosotros les dijeran algo, no salí de mi etílico asombro cuando J-Vol me dijo que si volvían les tendríamos que decir algo, a lo que yo respondí con una sonrisa y negándome a tan siquiera intentarlo, convencido de todas maneras de que ya no las volveríamos a ver.

Al cabo de un minuto volvieron con dos copas y se colocaron exactamente donde habían estado antes, detrás de J-Vol. En ese momento decidí que me iba a la barra a por dos cervezas en un intento desesperado de distraer y nublar un poco más la mente de J-Vol ( cuando se pasa un poco con la bebida arrastra las eses y no se entiende la mitad de lo que dice ).

Llegados a este punto fue donde J-Vol me sorprendió cual Miguel Indurain dejando atrás a todos sus rivales en plena ascensión al Tourmalet y antes de que pudiera reaccionar ya estaba presentándose a las dos amigas.

CONTINUARÁ...

P.D. Contestando a la pregunta de Meg; no llevo tatuajes.
P.D.2, La Nena, lo de musculosa es la primera vez en mi vida que lo oigo ( en este caso que lo leo ).