EL BAR, EL GERIÁTRICO Y EL LIMBO ( II )

TERCERO: EL LIMBO

Señoras y señores por mucho que diga la iglesia el limbo existe, lo que ocurre es que es un lugar pecaminoso y por eso ahora niegan su existencia.

Un lugar lleno de chicas, todas guapas, todas delgadas, todas bien dotadas, todas sonrientes, todas, todas, todas…

También hay chicos, pero quien quiera saber como son que se busque la vida.

Después de la visita de rigor al baño nos fuimos a la barra donde una rubia más seca que la mojama nos sirvió las copas. Me enamoré de una chica vestida de rojo que estaba en la tarima y que se movía con menos gracia que un borracho bailarín, pero me desenamoré en cuanto me bebí otra copa ¿ era una cerveza ?.

Nos fuimos a una zona donde hay una especie de reservado bastante cutre. Allí J-Vol interactuó con una mujer ( no me atrevo a llamarla chica ) que iba de despedida de soltera con el peligro añadido que eso conlleva.

Le pidió a J-Vol que le guardara el sitio mientras iba al baño a lo que mi socio accedió gustoso. Aprovechando la ausencia de la leona le pregunté si la había visto bien y el me contestó afirmativamente, después de meditarlo decidí que ya es mayor para hacer lo que le plazca.

Ella volvió pero por suerte la cosa no fue a más. Anunciaron que iban a tirar unas camisetas publicitarias del local, pero J-Vol decidió que era hora de irnos y yo que soy muy sumiso cuando me apetece le seguí con la cola entre las piernas ( literal y metafóricamente ) y sin camiseta ( ese resquemor me durará tiempo ).

Así es como yo viví la noche, lo cierto es que lo pasamos bien, ¿ verdad J-Vol ?