LOCA JUERGA TROPICAL

Puede que haya sido la juerga más larga en la que he intervenido.

DIA 1

Todo empezó un mediodía en las islas afortunadas, nos juntamos Chiringui, otro de mis hermanos y yo para ir a celebrar un cumpleaños junto a la persona que nos acogió a su cuidado en nuestras vacaciones.

Conocíamos al homenajeado de unos días antes pero no dudó en invitarnos a su fiesta, cual fue nuestra sorpresa al descubrir que pertenecía a una familia de viticultores de gran reputación en la isla y que eran poseedores de una mansión tipo Falcon Crest.

Se abrieron las puertas de la finca y nos cruzamos con un Jaguar ( coche ) que abandonaba la misma, eran los padres del chaval que se iban de fin de semana. Empezamos a comer y a beber a eso de las dos de la tarde, seguimos comiendo bebiendo y cantando ( ni yo me lo creo ) abrazados a perfectos desconocidos como si fuéramos hermanos, así durante toda la tarde. A las siete decidimos que nos íbamos de juerga al sur de la isla.

Llegamos a una zona de copas llena de ingleses borrachos, The Prodigy ( un grupo que me encanta ) eran los Bisbales y Bustamantes de turno en todos los garitos y los españoles brillaban por su ausencia, bebimos y nos desperdigamos. Cuando nos volvimos a juntar decidimos dirigimos a un pueblo cercano donde nuestro contacto en la isla tenía una casa. Bajamos todas las persianas para que no entrara nada de luz y nos dispusimos a dormir, aquello parecía el refugio de una familia de vampiros.




DIA 2

Cerca del mediodía. Cuando llevábamos apenas dos horas durmiendo empezamos a oír voces fuera de la casa, una multitud se quejaba sobre un muro que uno de los vecinos había levantado sin permiso de la alcaldía. Resultó que precisamente ese día había reunión de vecinos y se celebraba justo delante de la casa donde intentábamos dormir la mona.

Nos levantamos, algunos fueron a la playa y otros nos fuimos al único bar del pueblo a comernos un buen bocata.

Decidimos volvernos a la capital y salir de juerga por el puerto, aquello era otra cosa, garitos de diseño al lado del mar y mucha chica mona.

DIA 3

Mis hermanos y yo llegamos al hotel de madrugada y a los diez minutos de echarnos a dormir se abre la puerta de la habitación y nos dicen que hay una alarma de incendio, personalmente no me hubiera importado morir asado en aquel mismo instante, había un incendio en la cocina del hotel.

A lo mejor merecíamos arder en el infierno.