Esta mañana llega con cara somnolienta la compañera que fue anoche al FICEB, yo no le pregunto nada.
Se que está deseando contarme todo lo que vio, olió y tocó, pero yo la hago sufrir y espero que sea ella la que saque el tema.
Como quien no quiere la cosa se acerca y me dice que está muy cansada, yo decido preguntarle que como fue anoche, tampoco hay que ser demasiado cruel.
Ella me contesta que bien, pero que no era tanto como dice la gente, que no vio nada del otro mundo.
Se que está deseando contarme todo lo que vio, olió y tocó, pero yo la hago sufrir y espero que sea ella la que saque el tema.
Como quien no quiere la cosa se acerca y me dice que está muy cansada, yo decido preguntarle que como fue anoche, tampoco hay que ser demasiado cruel.
Ella me contesta que bien, pero que no era tanto como dice la gente, que no vio nada del otro mundo.
Puede que fuera el día del jubilado.
También me dice que ellas tampoco eran gran cosa, que en las fotos salían guapísimas, pero que de cerca eran bastante normalitas, del montón, vamos.
Lucía Lapiedra al natural.
Su amigo le iba diciendo: “ yo la tengo mas grande ¿ verdad ? ” y ella afirmaba que si, haciendo que su becario semental se sintiera como un Nacho Vidal desaprovechado en un taller metalúrgico.
No se a lo que estará acostumbrad esta chica, pero creo que los ejemplares que lucen palmito en esos festivales no son precisamente “ normales ”.
Un chico de lo mas " normal ".
Pues nada, que resulta que la chica salió un poco decepcionada de allí y convencida de que tiene a un torito bravo al otro lado de la cama, solo me queda felicitarla y desearle que la herramienta le dure más de lo que les suelen durar los maridos.
3 comentarios:
Tú seras el siguiente...
Pues pobre chica, con la ilusión que iba al festival y al final se lleva una decepción, ¿y ella cómo está, está buena o es de lo peor?
si ,si ,si...
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