INTACTO

Siempre he pensado que la suerte es para quien no la busca, o por lo menos en mi caso es así.

J-Vol dice que soy un vampiro, que le quito la suerte a los que me rodean pero está claro que son imaginaciones suyas. La suerte es como el tiempo, un invento de los hombres.

Voy a hablar de la última ( que no única ) experiencia que tuve en relación a este tema, que además tiene como coprotagonista a J-Vol:

J-Vol me dijo hace ya un par de años que existía una promoción de viviendas de protección oficial que valía la pena. Me dijo que el iba a hacer la solicitud y que me animara a hacerla yo tambien.

Lo cierto es que no tenía demasiadas ganas, pero el mismo día en que acababa el plazo para presentar los documentos J-Vol me llamó y me llevó a entregarlos, si no hubiera sido por el yo no los habría llevado.

Llega el día del sorteo y los dos nos dirigimos al pabellón de deportes de la ciudad para asistir al mismo, el alcalde era maestro de ceremonias y una mano inocente iba sacando números.

Cuando ya solo quedaban cinco o seis pisos por sortear yo ya daba por hecho que no nos iba a tocar, realmente me sabía mal por J-Vol, que era el que más fe tenía en el tema.

Y mira tu por donde que cuando ya pensabamos en irnos, dijeron mi número, J-Vol saltó de alegría y yo no me moví del sitio.

Ahora soy propietario de un piso de ochenta y cinco metros cuadrados con plaza de parking incluida por los que pago trescientos setenta euros al mes.

El precio de compra fue de menos de catorce millones de las antiguas pesetas.

Desde aquí agradecer en público a J-Vol el permitir aprovecharme de su suerte para tener un piso que en realidad le pertenecía a el, pero la suerte es lo que tiene, a veces es esquiva con quien la busca y se siente atraída por quien no cree en ella.