TERCER GRADO

El viernes por la tarde quedamos unos cuantos del trabajo para despedirnos de la chica que ha sido trasladada. Nos juntamos quince personas, de las que tres éramos chicos y el resto chicas.

De los tres chicos, uno esta casado, otro es pareja de una compañera ( algún día explicaré la historia de estos dos, como adelanto decir que los dos estaban casados con sus respectivas parejas cuando entraron a trabajar allí ) y el tercero era yo ( soltero y sin compromiso ).

Las chicas están todas casadas o con novio.

Empezamos a beber, la gente iba fuerte y yo de cervezas, y lo mejor es que los que más bebían, menos acostumbrados estaban a hacerlo. He de decir que la compañera que tenía a mi lado ( que está casada ) empezó a echarme el brazo por la espalda y a abrazarse de manera demasiado cariñosa para mi gusto ( por lo de que ella está casada ).

Y a todo esto pasó algo que odio, empezó un interrogatorio hacia mi persona, la chica que se iba dijo que no se podía ir sin saber si yo tenía pareja ( lo cierto es que no entiendo esa obsesión de todas por saberlo ), y de paso me dijo que era el chico de la empresa que más le atraía ( ella también está casada ).

Después de aclarar que no era gay ( a más de una le gustaría que lo fuera ) dije que ese tipo de cosas no son para contarlas a los cuatro vientos y que si tenía pareja o no, no era algo que las tuviera que preocupar ( estando como están ellas felizmente emparejadas ).

Lo cierto es que pasé un mal trago, el Sábado vamos de cena y creo que tendré que ponerme el cinturón de castidad o decir que he quedado con Scarlett Johansson para intercambiar unos cuantos fluidos corporales.