Las carreteras comarcales de aquella zona ( como las de la mayoría de este nuestro ( cada vez menos ) país ) no es que sean precisamente de fácil tránsito, pudiéndose ver en varios puntos de la misma coches mal estacionados para que el hij@, mujer/marido o abuel@ de turno vacíe su estómago por el agujero que no suele hacerse normalmente a causa de la infinita cantidad de curvas que pueblan nuestras carreteras más agrestes.
Pero hay un espécimen que circula por esas carreteras que es distinto de los demás.
Suelen llevar un coche potente ( pero no tuneado, algo que es de agradecer ), con buenos neumáticos y lo peor de todo es que conocen al dedillo todas las curvas en un radio de 100 kilómetros desde el hipocentro de su lugar de origen.
Los ves venir de lejos por el retrovisor, y si eres aficionado al cine, enseguida te vienen a la memoria algunas roads movies como “ Carretera al Infierno ” o “ El Diablo Sobre Ruedas ” donde un conductor sin nada mejor que hacer se dedica a eliminar a todo el que se le pone por delante en las carreteras de las zonas más desérticas de los IUESEI.
A la menor ocasión te pasan haciendo gala de una potencia caballística que no tiene nada que envidiar a la de la ganadería de José Colorado. Les da igual que haya continuas, discontinuas o cambios de rasante sin visibilidad.
Recomiendo encarecidamente dejarles pasar y mantener la distancia por si algún pobre desgraciado ( por lo comprometido de la situación ) aparece en el otro sentido en ese momento.
¿ Y que espécimen es éste ? os estaréis preguntando los que hayáis tenido la paciencia de leer este largo post.
Pues me estoy refiriendo a los nacidos en Andorra, también conocidos como andorranos y que para lo pequeño y accidentado ( geográficamente hablando ) que es su país corren como los pilotos de Fórmula Uno en el Gran Premio de Mónaco.
Esperando no haber herido la sensibilidad de ningún andorrano ni andorrana ( nos dieron 12 puntos en el Festival de Eurovisión, eso es amor y lo demás son tonterías ), ni de nadie que se sienta identificado con ese país, me despido hasta la próxima.
Andorrano al volante, peligro constante.
3 comentarios:
Je,je... Hace tiempo que no voy por esa zona,pero si que es verdad,lo mejor es dejarles pasar.
Besos.
yo estuve una vez...pero decirte que si son todos andorranos....pues que han roto fronteras..porque donde yo vivo...también hay de ésa especie rara jajaja un beso
hoy me perderia en ese pirineo, si te soy sincera, gracias por el No me rinda,en agosto vuelvo a barcelona, a ver si tengo la oportunidad de conocer esos lugares y me pierdo por ahi...besos su
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