En cuanto pudimos, ahorrando de nuestra asignación semanal, nos compramos...:
¡ El álbum de cromos!
Cada vez que teníamos dinero íbamos corriendo a la librería del barrio a comprar unos cuantos paquetes de cromos, a ver si había suerte, y los repetidos nos los llevábamos al colegio para cambiarlos o jugárnoslos a los montones. Recuerdo que casi completamos la colección, no se si nos faltaban uno o dos cromos, pero recuerdo que la primera página la completamos, y la repasábamos una y otra vez, rememorando las aventuras que habíamos vivido en el cine. La página una vez completada era como esta :
No nos cansabamos de mirarla.
Creo que nunca volveré a disfrutar del cine como disfrutaba en aquella época, cuando era solo un crío. Ahora lo disfruto, pero sin cromos. Otro día os hablaré de otras colecciones.

5 comentarios:
Se acabó, no faltó ni uno solo
Buenas, es mi primera visita a tu blog, me ha entrado curiosidad por el nick de Mr. Celofán, qué bueno.
También me han gustado tus historias, sobre todo lo más robado en tu trabajo, yo recuerdo cómo había un cliente de un super en el que trabajé que cada vez que venía se llevaba una latita minúscula de champiñones laminados, ya lo dejábamos por imposible.
Espero leerte más.
¿Aún conservas el álbum original?¿ES el de la foto?
Yo tengo el album de "Galáctica, estrella de combate" ¡qué tiempos!
Un besazo,
Inés
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