DESPEDIDA

Hace unos años tuve la gran idea de casarme ( por la iglesia ), bueno, realmente la idea no fue mía pero eso es algo que ahora no viene al caso. Cuando anuncias una boda todo el mundo se alegra, más o menos, pero se alegran. Empiezan los preparativos, busca iglesia, restaurante, fotógrafo, viaje, haz la lista de invitados ( una de las cosas más complicadas y que causa más de una discusión )... Para ti y tu pareja todo son dolores de cabeza, hasta que un día algún amigo, suele ser uno de tus mejores amigos, te pregunta a quién quieres invitar a tu despedida de soltero.
Te olvidas rápidamente del asunto y sigues con los preparativos, la elección de las invitaciones, el traje, el coche, el cursillo prematrimonial ( para reírse ).... y un día cuando menos te lo esperas recibes una llamada de un amigo que te dice el día, hora y lugar en el que se iniciará tu despedida de soltero.
Cuando llegué al lugar indicado me alegré de la cantidad de gente que había allí, todos eran amigos, familiares ( nada de padre ni suegro ) y uno que era compañero de trabajo, de mi edad, que vivía con su padre y tenía novia, por lo demás no sabía demasiado de su vida. No recuerdo el momento exacto en que me disfrazaron, lo que recuerdo perfectamente es de qué me disfrazaron, fue de algo parecido a un monje budista.
Después de la cena, llegó el momento más esperado por la mayoría de los allí presentes, el momento en el que la chica de rigor tenía que deleitarnos con un desnudo integral y quién sabe con que más, se nota que se acerca el momento porque la gente intenta sentarse cerca de ti, para tener una buena perspectiva.
Pero resultó que hubo algún problema, y la chica no apareció, hubieron varias llamadas, idas y venidas, una larga espera... pero al final no hubo despelote ( lo cual a mi sinceramente me alegró ) y acabamos gastándonos el dinero que se iba a llevar la chica en bebida. Acabaré diciendo que tuve que escaparme de mi propia despedida de soltero, ya que temía acabar en un hospital. Uno de mis mejores amigos me llevó a casa, no recuerdo ni como logré llegar a la cama.
Al día siguiente mi pareja me preguntó que tal había ido todo, y le dije que bien, me preguntó si había habido chica y le dije que no, que algo raro había pasado, pero que no sabía el qué.
Al cabo de unos días, uno de los amigos que había organizado la despedida me explicó lo que había pasado, y yo lo contaré aquí mañana, o pasado...